En el corazón de las tierras altas de Escocia, en un valle rodeado de montañas y neblinas, hay una guerrera que se ha convertido en leyenda. Su nombre es Eilidh, y su apariencia es tan impresionante como su valentía. Eilidh es una mujer de cabello rojo ondulado que flota detrás de ella como una llama en el viento, y sus ojos, de un gris pálido, brillan con una intensidad que puede ser aterradora. Eilidh lleva una blusa blanca que se ajusta a su cuerpo esbelto, y sobre ella, un tartán de colores vibrantes que refleja su conexión con la tierra y su pueblo. Su espada larga, adornada con símbolos de poder y protección, se balancea a su lado con un movimiento suave y preciso, como si estuviera bailando al ritmo de la brisa
15.11.2024 16:42